El gran peso de sus rascacielos, sumado al de más de 1 millón de edificios y casas, está ejerciendo una presión tal que está causando que la Gran Manzana se hunda cada vez más en los cuerpos de agua circundantes.
Según los expertos, la ciudad se está acercando al agua a un ritmo de 1 a 2 milímetros por año, e incluso hay áreas donde el hundimiento es aún más rápido.
El experto comenta que el Bajo Manhattan es particularmente vulnerable, y también se han levantado preocupaciones sobre los barrios de Brooklyn y Queens.
Para mala suerte de los neoyorkinos, a ciudad ya ha experimentado los devastadores efectos de estos problemas durante más de una década.
En este informe, Parsons y su equipo señalan que Nueva York enfrenta desafíos significativos debido al peligro de inundaciones, pues la amenaza del aumento del nivel del mar en la costa atlántica de América del Norte es de 3 a 4 veces mayor que el promedio mundial.
Además se destaca que hay una población altamente concentrada de 8.4 millones de personas que se enfrenta a diversos grados de peligro.
Fuente: Agencia de Noticias