El proyecto que prevé cubrir una demanda de 68 mil 800 pasajeros diariamente, contará con un total de 31 estaciones, de las cuales dos serán “multimodal”, es decir, que brindan interconexión con otros transportes públicos o privados.
Forma parte de una estrategia integral que promueve el Gobierno de Quintana Roo, con el propósito de alimentar y complementar al Tren Maya impulsado por el Gobierno de la República.
Al igual que en el Tren Maya, se propone un sistema de tarifas diferenciadas para los trabajadores, usuarios locales y turistas.
Para el diseño, construcción, equipamiento, operación, administración y mantenimiento del Tren Ligero se utilizará el modelo de inversión “Greenfield”, un tipo de Inversión Extranjera Directa (IED) donde un inversionista no residente en el país construye desde cero las instalaciones para la puesta en operación de un proyecto, según la definición de la consultora Analytica.
Para ello se llevará a cabo una licitación pública internacional, de la que surgirá un contrato de Asociación Público-Privada Estatal por 30 años. La fuente de pago serán las tarifas que pagarán los usuarios de dicho transporte.
Se espera que las obras queden concluidas en un año y sea a finales de 2022 cuando arranque operaciones, fecha también estimada para la conclusión de los trabajos de la primera etapa del Tren Maya.
FUENTE: https://sipse.com