Sergey Vladimirovich Cherkasov, el espía ruso que ha estado encarcelado en Brasil desde abril de 2022, es el protagonista de una historia que parece sacada de una película de suspenso.
Cherkasov, inicialmente detenido en San Pablo y luego trasladado a Brasilia, se infiltró en el Tribunal Internacional de La Haya como pasante, bajo la falsa identidad de Victor Muller Ferreira. Las autoridades holandesas lo devolvieron a Brasil, donde fue condenado a 15 años de prisión por uso continuado de documentación falsa.
Sin embargo, la trama se complica cuando descubrimos que un funcionario de la embajada rusa en Brasil huyó misteriosamente del país a principios de octubre, justo el día antes de ser interrogado por la Policía Federal. Este funcionario estaba siendo investigado por transferir dinero a Cherkasov. La policía ahora sospecha que también podría ser un agente de los servicios rusos.
El caso de Cherkasov se ha internacionalizado y ha llegado hasta el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil. Aunque en julio se confirmó su extradición a Rusia, una ley de 2017 prohíbe la extradición de personas que están siendo investigadas o cumpliendo condena en Brasil.
Además de su condena por uso de documentación falsa, Cherkasov también está siendo investigado por espionaje, blanqueo de dinero y corrupción pasiva. El resultado de estas investigaciones podría determinar si finalmente será extraditado a Rusia o no.