La medida ha sido aprobada por la Junta de Recursos del del Aire de California, el organismo estatal a cargo de combatir la contaminación ambiental.
Y establece que a partir de 2035 todos los coches nuevos que se vendan tendrán que ser eléctricos o modelos híbridos.
El objetivo de la medida es reducir de forma drástica las emisiones de dióxido de carbono en las próximas dos décadas y quienes la impulsaron ya hablan de que supondrá toda una revolución de la industria automotriz del país.
La medida aún necesita la luz verde de las autoridades federales, pero es algo que se da por hecho teniendo en cuenta la agenda ambiental de la administración Biden.
Así, para 2026 el 35% de los coches nuevos tendrán que ser cero emisiones, un porcentaje que deberá aumentar hasta alcanzar el 68% para el 2030 y el 100% en cinco años más.
Fuente: Agencia de Noticias