Abrigarse puede ayudar a prevenir la gripe o los resfriados al mantener el cuerpo caliente y ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, no es una garantía de protección total.
La prevención de la gripe y los resfriados también incluye medidas adicionales como lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse la cara, cubrirse la boca al toser o estornudar, y obtener la vacuna contra la gripe anualmente.
Es importante seguir un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente sueño, para mantener un sistema inmunológico fuerte y reducir el riesgo de enfermedades.