En la búsqueda constante de un estilo de vida más saludable, muchas personas optan por una dieta repleta de alimentos básicos y locales. Los expertos, siempre como guías confiables, recomiendan un plan de comidas equilibrado, donde ciertos alimentos ocupen un lugar especial y otros aguarden su momento adecuado. Entre estas joyas nutricionales, la fruta destaca luminosa. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos susurra al oído que un mínimo de 400 gramos diarios de fruta es la clave.
Este 400 gramos traducido en sabores y colores se representa en 5 piezas diarias, aunque conviene recordar que cada fruta y vegetal no lleva el mismo traje de beneficios. Por ejemplo, los tubérculos feculentos, como las patatas y los boniatos, deben hacer acto de presencia en nuestras mesas de manera comedida. En contraste, hay otros que merecen el centro de atención cotidiana. Y aquí entra en escena la estrella de esta historia: ¡el tomate!
Siguiendo el impulso de compartir los secretos más saludables de la naturaleza, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han danzado con sus pinceles nutricionales para pintar un lienzo lleno de verduras y frutas excepcionales. En este retrato, el tomate se alza como el protagonista, una elección perfecta especialmente en los días de sol. ¿Qué parámetro guió este meticuloso ranking? La densidad de nutrientes, basada en la colección de vitaminas y minerales que cada fruta o verdura alberga. Si bien el tomate es en su mayoría agua, su principal acto en el escenario nutricional son los hidratos de carbono. Pero ahí no termina la función, es también una fuente magistral de proteínas, carotenoides y vitamina C.
Los Secretos del Tomate Revelados
Los beneficios que este escarlata regala son una lista tan larga como los días de verano. Desde fortalecer el sistema inmunológico hasta custodiar la puerta de entrada contra las afecciones oculares. Permítenos desvelarte algunos de estos tesoros ocultos:
Cuidado Óseo: Ese matiz rojo tan característico del tomate, llamado licopeno, no solo es un regalo para la vista, sino también para los huesos. Estudios sugieren que este compuesto no solo brinda color, sino también fuerza y vitalidad a nuestros huesos. Entre los tipos de tomate, el ‘tomate pera’ lleva la corona en contenido de licopeno.
Aliado para la Báscula: Diurético y antiinflamatorio, el tomate se convierte en el compañero ideal para controlar el peso. Su sutil capacidad para aumentar la sensación de saciedad sin sumar exceso de calorías lo coloca en el podio de los alimentos ideales para equilibrar la balanza.
Antioxidante Poderoso: Más allá de la vitamina C, el tomate reserva en su interior un tesoro de vitaminas A y B, todas ellas luchadoras incansables contra la oxidación celular. ¿El resultado? Una piel radiante y saludable. Una vez más, el licopeno aplaude desde las sombras.
Digestión en Danza: La pectina, ese compuesto mágico que mejora nuestra salud gastrointestinal, encuentra su hogar en los tomates. Sus fibras y la pectina se unen para mantener a raya los desafíos de la digestión, evitando tanto los molestos episodios de diarrea como el incómodo estreñimiento.
Guardián Inmunológico: La vitamina C, esa armadura protectora de nuestro sistema inmunológico, también está presente en el tomate. Una defensa reforzada contra infecciones y amenazas virales se esconde entre sus jugosos compartimentos.
Así que la próxima vez que tengas en tus manos un tomate, recuerda que estás sosteniendo una joya de la naturaleza. Desde proteger tus huesos hasta impulsar tu sistema inmunológico, este pequeño fruto rojo se convierte en un aliado excepcional en tu búsqueda de una vida saludable y vibrante. ¡Aprovecha sus beneficios y dale un lugar especial en tu mesa!