La gerontofobia se relaciona con un trastorno de ansiedad en el que está presente un temor excesivo tanto hacia los adultos mayores como hacia el envejecimiento propio y ajeno.
¿Por qué nos da miedo envejecer?
Desde un paradigma economicista, la vejez también se asocia a lo improductivo, a lo que ya no sirve.
No hay que confundirse. Preocuparse por nuestra imagen no tiene nada de malo. Lo que sucede es que, en muchos casos, no lo hacemos porque queremos o porque se corresponda con un deseo genuino, sino como parte de un mandato para ser eternamente jóvenes.
Claves para un envejecimiento positivo y para evitar la gerontofobia
Algunas de las recomendaciones para experimentar una etapa adulta con calidad de vida son las siguientes:
Piensa en todo lo que sí puedes: la vejez se asocia al déficit. Es decir, a todo aquello que ya no es como antes y que no podemos hacer como lo hacíamos.
Prepárate con tiempo: si vives muchos años, el envejecimiento no es una opción: forma parte del destino.
Rodéate de gente que te haga bien: haz nuevos amigos, conversa con personas más jóvenes, empieza actividades que te permitan relacionarte.
Busca un propósito: la vejez no es el fin de todo. Por el contrario, es el comienzo de una nueva etapa. De lo que se trata es de poder reflexionar en dónde quieres estar, a qué quieres dedicarle tu tiempo y energía. Si encuentras algo que tenga sentido, podrás sentirte a gusto.
Evita presionarte: Acepta tus tiempos y ritmos. Aprender a regularse es una clave de autocuidado.
Fuente: Agencia de Noticias