El síndrome de fatiga crónica, también conocido como encefalomielitis miálgica, es una condición que provoca fatiga extrema que dura al menos seis meses. Los síntomas empeoran con la actividad física o mental, pero no mejoran por completo con el descanso.
Aunque no se conocen con certeza las causas del síndrome de fatiga crónica, se han descubierto diferencias en el microbioma intestinal de las personas que lo padecen en comparación con los individuos sanos.
Dos estudios financiados por los Institutos Nacionales de la Salud y publicados en la revista Cell Host & Microbe, han aportado pruebas que relacionan las alteraciones en el microbioma intestinal con el síndrome de fatiga crónica.
Estos hallazgos sugieren que ciertas diferencias en los microbios intestinales podrían servir como biomarcadores de la enfermedad. Sin embargo, aún se desconoce si estas diferencias son parte de las causas o de las consecuencias del síndrome.
En uno de los estudios, se analizó la composición genética de las bacterias intestinales en personas con fatiga crónica y controles sanos. Se encontró que las personas con el síndrome tenían niveles anormalmente bajos de varias especies bacterianas beneficiosas para la salud intestinal, como Faecalibacterium prausnitzii y Eubacterium rectale. Estas bacterias producen un ácido graso llamado butirato, el cual es importante para el mantenimiento de la salud intestinal.
En el otro estudio, se observaron anomalías en el microbioma de personas con fatiga crónica en diferentes fases de la enfermedad. Se encontró una reducción de la diversidad microbiana en el grupo a corto plazo y niveles más bajos de especies productoras de butirato en ambos grupos. También se detectó una reducción en las especies asociadas con el metabolismo del triptófano en todos los participantes con el síndrome.
A pesar de estos avances en la investigación, aún no existen tratamientos sólidamente eficaces y seguros para el síndrome de fatiga crónica. Sin embargo, algunos pacientes han experimentado una remisión temporal de los síntomas al recibir antibióticos para tratar otras infecciones, lo que ha llevado a investigaciones adicionales sobre el papel del microbioma intestinal en la enfermedad.
Un proyecto llamado «Remission Biome» ha recibido una subvención para llevar a cabo un ensayo clínico más riguroso con participantes afectados por el síndrome de fatiga crónica. El equipo de investigación se enfoca en la microbiota intestinal como un posible objetivo para el tratamiento, ya que se ha demostrado que regula aspectos del sistema inmunológico.
Es importante destacar que algunos expertos han expresado su escepticismo respecto a estos nuevos enfoques de tratamiento y consideran que se debería prestar más atención a la investigación existente sobre la relación entre infecciones virales y estas enfermedades complejas.
