Tu empresa, puede ser, Chica, mediana, grande; y en estos momentos en donde la credibilidad es muy importante para la reputación de tu negocio, contar con un código de vestir institucional aplica de la misma manera a las tres.
Hoy en día, el uso de uniformes en las empresas se ha convertido en un básico, puesto que, es un elemento totalmente visual que ayuda a que el cliente identifique a los empleados de la empresa y acuda a ellos a preguntar o simplemente para poder diferenciar a tu empresa del resto.
Una de las ventajas de que empieces a considerar un uniforme para tu empresa (si es que aún no cuentas con ello), es que, el uso constituye una de las tantas formas de comunicar PROFESIONALISMO, SERIEDAD y PRESENCIA lo cual despertará en tus clientes la CONFIANAZA de estar en el lugar indicado y por lo consiguiente VENTAS.
El uniforme no solo se utiliza como una vestimenta para el trabajo, ya es parte de la imagen corporativa de la empresa.
Por ello, te sugiero que antes de implementar un uniforme, tomes en cuenta:
Busca asesoría de un experto. Te ayudará a aterrizar los conceptos, valores que tu empresa representa y te sugerirá como aterrizarlo, para que tu empresa y empleados comuniquen el mismo mensaje.
La opinión de los trabajadores. Es más fácil que la mayoría lo asuman como algo propio y que fueron tomados en cuenta a que se lo impongan.
Piensa en todos tus trabajadores. Es importante que te asegures de que los diseños de uniformes que escojas tendrán variaciones dependiendo de los distintos departamentos y puestos además de que cuenten con versión masculina y femenina.
Cuidado y deterioro del uniforme.Deberás tener en cuenta que estos elementos sufrirán un desgaste lógico que será distinto en función del entorno de trabajo. Así que si queremos evitar reposiciones tendremos que pensar en alternativas como color y tipo de tela.
Diseño y textiles. Es importantísimo acudir a los expertos para asesorarnos ya que por lo general el logotipo de la empresa es bordado en las camisas y si no se busca una asesoría acertada, se corre el riesgo de que la tela se dañe, el color no sea el correcto para el bordado o que el tejido sea caluroso, rasposo o simplemente no sea el adecuado para la función que realizan los empleados y eso implicaría un gasto en vez de una inversión ya que a la larga se trendrías que reponer.
El uniforme NO es «tan solo ropa de trabajo» ya es parte de la IMAGEN corporativa de tu empresa y en estos tiempos dificiles hay que pensar muy bien en donde invertiremos nuestro dinero. Recuerda que tus colaboradores te representan a ti y a tu empresa a través de su imagen y la imagen de una empresa vende.