La tasa de natalidad en China ha disminuido debido a una combinación de factores, incluyendo la política de control de la natalidad, la mejora de la economía y la urbanización. La política de control de la natalidad de China, conocida como «Política del Hijo Único», fue introducida en 1979 y limitaba a las familias a tener solo un hijo. Esta política, junto con la mejora de la economía y la urbanización, llevaron a un cambio en la mentalidad y en las prioridades de la población, donde tener hijos y formar una familia ya no era una prioridad para muchas personas.
Además, los costos asociados con la crianza de un hijo y la falta de apoyo del gobierno también han contribuido a la disminución de la tasa de natalidad en China. La disminución de la tasa de natalidad ha llevado a un envejecimiento acelerado de la población y a una disminución en la fuerza laboral.
Es importante mencionar que en 2015, la política de control de la natalidad de China fue modificada para permitir a las familias tener dos hijos, pero la tasa de natalidad ha seguido disminuyendo debido a los factores mencionados anteriormente.