El Vaticano anunció hoy un mensaje urgente del papa Francisco, quien hizo un llamamiento a una «transformación de los estilos de vida» y al «arrepentimiento de los pecados ecológicos» que están dañando nuestro precioso planeta. El líder religioso advirtió que las futuras generaciones enfrentarán las peores consecuencias del cambio climático si no cambiamos nuestros comportamientos.
El pontífice enfatizó la importancia de adoptar estilos de vida más conscientes, reduciendo el desperdicio y los consumos innecesarios, practicando la sobriedad y reciclando los desechos. Además, subrayó la necesidad de utilizar productos que sean responsables tanto desde el punto de vista ecológico como social.
Con gran preocupación, el papa Francisco lamentó el consumismo desenfrenado que está perturbando el ciclo del agua y provocando graves sequías debido al uso indiscriminado de combustibles fósiles y la tala de bosques. También señaló a las «industrias depredadoras» por prácticas extremas que consumen y contaminan las fuentes de agua potable, como la fracturación hidráulica y la cría intensiva de animales.
Además, el líder de la iglesia católica instó a estar al lado de las víctimas de la injusticia ambiental y climática, alzando la voz para frenar el avance del cambio climático. Advertió que las consecuencias más graves recaerán sobre los pobres y las nuevas generaciones.
El papa Francisco también hizo un llamado a la transformación de las políticas económicas que favorecen la acumulación escandalosa de riqueza para unos pocos, mientras degradan las condiciones de vida de muchos.
Con firmeza, el papa exigió a los líderes mundiales presentes en la cumbre COP28 en Dubai, del 30 de noviembre al 12 de diciembre de este año, que escuchen a la ciencia y den inicio a una transición rápida y equitativa para poner fin a la era de los combustibles fósiles.
Este mensaje contundente del papa Francisco nos invita a reflexionar sobre nuestro impacto en el mundo natural y nos recuerda la importancia de tomar medidas urgentes para proteger nuestro hogar común. ¡El tiempo apremia y la responsabilidad es de todos!
