Saúl Canelo Álvarez es un punto de referencia del boxeo mexicano, un imán de masas, un tipo ganador que se faja arriba del ring sin temor.
Cuando el Canelo soltaba sus primeros golpes solo tenía un deseo: ser campeón mundial, alcanzar la misma condición de Óscar Chololo Larios y Javier Chatito Jáuregui (qepd), quienes fueron los ídolos y los espejos en los que quería verse reflejado.
Saúl Álvarez convivió de cerca con ambos peleadores de origen tapatío. El Chololo llegó a ser campeón de peso supergallo del CMB y de peso pluma del CMB. Mientras, el Chatito alcanzó el título de peso ligero de la FIB. Con ellos, nació el sueño de triunfo del Canelo.
“Para mí siempre fue un sueño ser campeón mundial, eso era lo máximo para mí, porque tenía un ejemplo que era el del Chololo Larios y el del Chato Jáuregui en el gimnasio donde entrenaba, y yo quería que me trataran como a ellos, quería que me vieran de esa manera, tener los carros que ellos tenían, pero con una ilusión y admiración hacia ellos”, reveló Canelo en una entrevista con Adela Micha en 2019.
Fuente: Agencia de Noticias
