El empresario y filántropo, Bill Gates, llamó a las autoridades estadounidenses a gastar entre 8 y 10 mil millones de dólares para apoyar con vacunas de Covid-19 a países de todo el mundo.
Señaló que esto podría ahorrar a Estados Unidos «billones» en producción económica perdida, sin mencionar vidas y medios de subsistencia. Y ayudaría a evitar que el virus reapareciera en olas sucesivas de contagios.
«La falta de equidad de esto -ya sea entre ciudadanos en el país, entre obreros y profesionales o una tasa de enfermedad más alta entre los negros- es que los países pobres no pueden pedir dinero prestado y gastar dinero como lo han hecho EEUU y otros países ricos», sostuvo Gates en entrevista con Bloomberg.
«Casi todas las dimensiones de la falta de equidad se han acentuado aquí».
Además, Gates manifestó su preocupación por las agencias médicas más importantes del país, que están vinculadas directamente en el desarrollo y aprobación de una eventual vacuna contra el coronavirus.
Gates solía pensar en la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA, en inglés) como la principal autoridad de salud pública del mundo. Pero ya no. Y tampoco confía en los CDC´s o Centros para el Control y la Protección de Enfermedades ().
Ambos, en su opinión, son víctimas de una presidencia que ha restado importancia o ha desestimado la ciencia y la medicina en búsqueda de beneficios políticos. Un ejemplo reciente ocurrió en una de las conferencias de prensa del Presidente Donald Trump, cuando el comisionado de la FDA, Stephen Hahn, exageró el beneficio del plasma sanguíneo como tratamiento contra el Covid-19, para luego retractarse al día siguiente.
«Con las declaraciones totalmente fallidas sobre el plasma, vimos que cuando se comienza a presionar a la gente para que diga cosas optimistas, todo se arruina. La FDA perdió mucha credibilidad con eso», dijo Gates.
«Históricamente, así como los CDC eran considerados los mejores del mundo, la FDA tenía la misma reputación como regulador de primer nivel», aseveró Gates.
«Pero ha habido algunas fisuras con algunas de las cosas que han dicho a nivel de comisionado».
Encuestas realizadas en los últimos dos meses muestran que la mayoría de los estadounidenses teme que el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 se esté acelerando y que un tercio de ellos no se vacunaría.
Fuente: https://sipse.com