Escribo estas líneas mientras me entero a través de las redes sociales, del atentado que sufrió el Secretario de Seguridad Ciudadana en la CDMX Omar García Harfuch. En cuestión de minutos circularon fotos y videos del ataque armado que nos revelan un plan como de película para tratar de asesinar al funcionario.
Casi de manera simultánea, comenzaron los memes y las burlas. «Te hubieras bajado a abrazarlos…», «Acúsalos con sus mamás y sus abuelitas…», «Abrazos, no balazos…» Pero esto es cosa seria. El tradicional humor de los mexicanos, capaces de reírnos hasta de la muerte, se ha transformado en un amargo sarcasmo en el que hasta este tipo de sucesos tan lamentables son objeto de escarnio.
Más aún ahora que se ha exacerbado la polarización y por qué no decirlo abiertamente, el odio entre chairos, fifís, amlovers, neo liberales, ricos, pobres, morenos y no morenos, por citar algunos. De esta manera se diluye, se pierde lo que debería ser la verdadera respuesta de la sociedad ante la gravedad de lo acontecido.
Dos escoltas muertos y una mujer que al parecer sólo cometió el pecado de caminar en el lugar equivocado a la hora equivocada. Peor aún, la manera en que los grupos del crimen organizado tienen la capacidad de organizar atentados de esta magnitud, con armas del más alto calibre y en lugares tan céntricos de una metrópoli como la Ciudad de México.
Si eso le pasó a García Harfuch, quien milagrosamente salvó la vida gracias al blindaje de su vehículo y al valor de sus guardaespaldas, ¿qué nos depara al resto de los mortales que a diario nos desplazamos en autos particulares o transporte público y que en estos momentos solo queremos seguir con vida y trabajo en medio de la pandemia.
¡Ojo con el cierre de escuelas particulares! La crisis sanitaria ha provocado que cientos, tal vez miles de padres de familia estén sacando a sus hijos de estas instituciones porque simple y sencillamente ya no tienen para pagar las colegiaturas. Algunos colegios sí mostraron desde un principio la disposición de apoyar a los papás con la oferta de pagos a plazo o incluso descuentos.
Otros de plano se negaron y lo cierto es que para cuando inicie el ciclo escolar 2020-2021 muchos habrán dejado de existir con lo que los alumnos tendrán que buscar acomodo en otras instituciones privadas, quizás más económicas, o de plano migrar a la educación pública.
La pregunta es: ¿existe la capacidad en estas escuelas del estado para recibir a todos los estudiantes que se vean obligados a tomar esta opción?, ¿Cómo se podría dar un reinicio de clases en salones saturados donde sería imposible mantener la «sana distancia»? Por los Pasillos del Poder hay quienes opinan que se avecina un colapso de pronóstico reservado en el sistema educativo no sólo del nuestro estado sino del país entero. Son daños colaterales del COVID-19.
De verdad que hoy en día nadie es monedita de oro -como dice la canción de Cuco Sánchez, pa´caerle bien a todos. Pregúntele a Laura Fernández a quien hace poco le organizaron todo un sainete por la remodelación del parque principal de Puerto Morelos. Los inconformes -unos cuantos-, aseguraban que se estaba destruyendo un sitio «histórico» cuando en realidad solo hablamos de unos cuantos años de existencia en un sitio que verdaderamente necesitaba una manita de gato para estar a la altura de un destino turístico de talla internacional, en el que lo «tradicional» y lo «rústico» no tiene por qué ser sinónimo de viejo y abandonado.
Algo parecido había pasado ya en Benito Juárez cuando se llevó a cabo la remodelación del Crucero, que, dicho sea de paso, hoy luce mucho mejor semblante a pesar de que muchos reclamaron en su momento la demolición del antiguo quiosco. Y bueno, también estamos esperando el resultado del cambio de «look» de la mundialmente famosa quinta avenida de Playa del Carmen donde cientos de comercios, bares y restaurantes aún continúan cerrados a causa de la pandemia. Tiempo de crisis, tiempo de oportunidades, dicen por ahí. Y ¿por qué no? también debe ser tiempo de cambios para adaptarnos a la «nueva normalidad»
Por último. Entiendo que se trata de protegernos, pero…. mantener las playas cerradas únicamente para los locales y dejar que los turistas en los hoteles o quienes puedan pagar clubes privados sí puedan tener acceso me parece injusto. Pienso que cada persona adulta, en medio de esta situación, debe ser responsable de cuidarse y cuidar a los suyos.
Recuerde que además de esta columna los espero de lunes a viernes a las 3:30 pm en Hechos Meridiano Quintana Roo de TV Azteca y a las 19:00 en Informativo Turquesa Tercera Emisión. Mientras tanto cuídese mucho pásela bien y como siempre le mando un fuerte abrazo donde quiera que esté
José Martín Sámano Titular de Noticias Azteca Q Roo y Conductor de la 3ra emisión de Informativo Turquesa.
@jmartinsamano