Autor:
Este artículo fue escrito por el Ing. Félix Estuardo Bocard Meraz, empresario potosino, creador del Grupo Industrial Argo, un conglomerado de empresas enfocadas en el ramo de la construcción industrial que ahora dirige en conjunto con sus hijos Diego Bocard González y Félix Estuardo Bocard González. El grupo tiene actividades económicas principalmente en el estado de San Luis Potosí y la ciudad de Cancún.
Creo que todos conocen la película «El Lobo de Wall Street», pero para quienes no la hayan visto les cuento un poco sobre ésta. Se trata de una crónica del ascenso y caída del corredor de bolsa Jordan Belfort, quien construyó un imperio financiero a través de tácticas poco éticas. Con la actuación brillante de Leonardo DiCaprio como Belfort, la película es una mirada cruda a la industria de las finanzas y la ambición que puede llevar a la corrupción y al colapso.
La historia sigue a Belfort mientras comienza su carrera en Wall Street en la década de 1980, aprendiendo las tácticas comerciales de su jefe Mark Hanna (interpretado por Matthew McConaughey). Hanna aconseja a Belfort que se concentre en las comisiones, sin importar cómo se logren, y le da un consejo que resume el enfoque de Belfort en los negocios: «El dinero no compra la felicidad, pero te hace sentir mucho mejor mientras lloras en el asiento trasero de un Mercedes».
Después de la caída del mercado de valores en 1987, Belfort comienza a vender acciones de peniques a inversores crédulos, acumulando enormes riquezas en poco tiempo. La película muestra cómo la riqueza de Belfort lo lleva a una vida de excesos, incluyendo drogas, alcohol y sexo. Sin embargo, su éxito llama la atención del FBI y comienza una investigación que lo lleva a la cárcel.
A pesar de la falta de ética de Belfort, hay algunas lecciones empresariales valiosas que se pueden extraer de la película. Una de las lecciones más importantes es la importancia de la motivación y la ambición en los negocios. Belfort se esforzó por alcanzar el éxito y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para lograrlo.

Sin embargo, la película también muestra las consecuencias de la falta de ética en los negocios. Belfort y su empresa, Stratton Oakmont, se involucraron en prácticas comerciales ilegales, incluyendo la manipulación del mercado de valores y el lavado de dinero. Eventualmente, la empresa se derrumba y Belfort termina en la cárcel.
Otra lección importante de la película es la importancia de la gestión del tiempo y la productividad. Belfort implementa un sistema de «llamadas en frío» que aumenta significativamente el volumen de ventas de su empresa. Además, enseña a sus empleados a centrarse en las tareas más importantes y delegar las tareas menos importantes. Esto permite que la empresa sea más eficiente y aumente sus ingresos.
«El Lobo de Wall Street» a pesar de las tácticas poco éticas de Belfort, muestra la importancia de la motivación y la ambición en los negocios, así como la gestión del tiempo y la productividad. Sin embargo, es importante recordar que las tácticas poco éticas pueden llevar a consecuencias graves y que la honestidad y la ética son fundamentales para el éxito a largo plazo en los negocios.
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Este artículo fue escrito por el Ing. Félix Estuardo Bocard Meraz, empresario potosino, creador del Grupo Industrial Argo, un conglomerado de empresas enfocadas en el ramo de la construcción industrial que ahora dirige en conjunto con sus hijos Diego Bocard González y Félix Estuardo Bocard González. El grupo tiene actividades económicas principalmente en el estado de San Luis Potosí y la ciudad de Cancún.