El niño británico Archie Battersbee, que estaba en muerte cerebral desde el pasado abril y que fue centro de una batalla judicial de la familia para mantenerle con vida, murió después de que se le retirasen los mecanismos de respiración asistida, comunicó la madre, Hollie Dance.
El menor, de 12 años y cuyo caso fue centro de atención mediática, murió en el hospital Royal London, en el este de la capital británica.
En una declaración a los medios ante el hospital, la madre dijo que su hijo “luchó hasta el final”.
“Quiero decir que soy la madre más orgullosa del mundo. Fue un niño precioso. Luchó hasta el final y estoy tan orgullosa de ser su madre”, señaló la madre entre sollozos.
Fuente Agencia de Noticias