Milán y Sasha, de 10 y 8 años, son los protagonistas invitados en el nuevo video musical de Shakira, Acróstico. Los dos pequeños aparecen sentados al lado de su madre frente a un piano blanco, que tocan en distintos momentos del vídeo.
La cantante lanzó la canción la semana pasada con ilustraciones, de un ave que cuida a sus dos polluelos en un nido, pero la ha vuelto a promocionar con sus hijos ante las cámaras.
“Este año Milán ha escrito canciones que me arrancaron lágrimas de emoción y Sasha ha dedicado horas en el piano, descubriendo su voz”, contó la cantante en su cuenta de Instagram.
Acróstico ya no es una canción que evoca la rabia, la venganza o el desamor, es más bien una carta de amor a sus dos hijos, en la que les explica que hubiera querido no mostrarles el dolor por el que estaba pasando, pero les promete la fortaleza que tiene para cuidarlos y acompañarlos.
Los tres vivieron casi una década en Barcelona, donde jugaba Piqué, hasta el divorcio. La barranquillera quiso retomar su carrera y su vida en Estados Unidos tras un acuerdo por la custodia de sus hijos, aunque el padre mantiene el derecho a verlos tantas veces como quiera y los gastos correrían a cuenta de los dos.
Los dos hijos de Shakira han sufrido especialmente con la repercusión mediática de la separación de sus padres, según relató la propia artista en un comunicado hace semanas: “Han vivido un año muy difícil, sufriendo un incesante asedio y una persecución sin tregua por parte de los paparazis y varios medios de comunicación en Barcelona”.
Fuente: Agencia de Noticias
