Cuando Adele lanzó su éxito «Someone Like You» en 2011, la balada resonó en millones de personas en todo el mundo. Hoy, más de una década después, sigue siendo una de sus canciones más populares. Su habilidad artística, al igual que la de muchos otros músicos, tiene una forma especial de manejar el dolor emocional del desamor y la pérdida.
Pero, ¿sabías que la música también puede actuar como un calmante temporal para el dolor físico? Así lo confirma un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Pain Research, que revela que escuchar tus canciones favoritas podría reducir la percepción del dolor.
Los investigadores invitaron a 63 adultos jóvenes a llevar dos de sus canciones favoritas a un experimento. Los participantes se sometieron a bloques de 7 minutos en los que escuchaban su música favorita, una canción relajante desconocida o el silencio, mientras se les provocaba un dolor similar al de una taza de té hirviendo sobre la piel.
Los resultados mostraron que las personas sentían menos dolor cuando escuchaban sus canciones favoritas. Además, se descubrió que las canciones tristes y emotivas eran las más eficaces como analgésicos.
«La música no sustituye al Tylenol cuando tienes dolor de cabeza, pero puede ayudar a aliviarlo», afirma Patrick Stroman, catedrático de Ciencias Biomédicas y Moleculares de la Universidad Queen’s.
Entonces, ¿por qué no pruebas a poner tu canción favorita la próxima vez que te duela algo? ¡Puede que te sientas un poco mejor!