La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, decidió celebrar Halloween de una manera especial este año. En lugar de dar caramelos, optó por regalar libros infantiles a un grupo de niños que se encontraba en la Casa Blanca para celebrar esta festividad. Mientras tanto, su esposo, el presidente Joe Biden, se encargaba de repartir chucherías temáticas de la presidencia del país, luciendo una gorra con el sello gubernamental.
El evento, que tuvo lugar un día antes del 31 de octubre, día en que se celebra Halloween, estaba dirigido a estudiantes de colegios públicos y familias relacionadas con el Ejército. Este año, la temática de la festividad en la Casa Blanca giraba en torno a la lectura, por lo que el lugar estaba decorado con personajes de literatura infantil y leyendas de terror.
La idea de regalar libros en lugar de caramelos fue una iniciativa de la primera dama, quien ha trabajado como profesora durante más de 30 años. Joe Biden, por su parte, pasó una hora y media bajo la lluvia, repartiendo caramelos a los niños que asistieron al evento.