El pasado 28 de octubre de 2022, Elon Musk hizo historia al adquirir Twitter por una cifra estratosférica de 42,000 millones de dólares. En el transcurso de este año, la plataforma ha experimentado una verdadera metamorfosis, con cambios drásticos que incluyen desde despidos masivos y la incorporación de un sistema de suscripción, hasta un cambio de nombre y la llegada de una nueva CEO.
Uno de los primeros cambios significativos fue la oleada de despidos que afectó a aproximadamente 5,000 empleados, incluidos altos ejecutivos y varios ingenieros clave para el desarrollo de la plataforma.
Pero Musk no se detuvo ahí. Durante conflictos bélicos en Ucrania e Israel, la compañía también redujo su equipo de moderación de contenido, justo cuando más se necesitaba controlar la información falsa.
Entre los nuevos productos introducidos por Musk, se destaca Twitter Blue, un servicio premium que, entre otras cosas, ofrece la ansiada palomita azul de verificación, así como una atención al cliente y seguridad mejoradas, un filtro extra de autenticación por SMS y la posibilidad de editar tuits.
En mayo de este año, Linda Yaccarino asumió el rol de CEO, con el objetivo de dirigir la red social hacia el rumbo deseado por Musk. Con una vasta experiencia en la industria del entretenimiento, Yaccarino trae consigo una amplia trayectoria que incluye más de una década en NBC y una participación activa en el Foro Económico Mundial.
Sin embargo, el cambio más radical ha sido el cambio de nombre de Twitter a «X», con el objetivo de convertirla en una super aplicación capaz de ofrecer todo tipo de servicios. Esta transformación también incluirá la eliminación gradual de la marca Twitter y de su icónico logo del pájaro.
Además, Musk anunció que la plataforma permitirá realizar transacciones sin necesidad de una cuenta bancaria, abriendo un mundo de posibilidades para los usuarios.
A pesar de la llegada de nuevas plataformas de microblogging como Mastodon o Threads, la plataforma «X» sigue siendo relevante, con un usuario promedio que pasa 32 minutos al día en ella y un total mundial de 7,800 millones de minutos activos diarios.
Con todos estos cambios, está claro que «X» se está reinventando para ser más que una simple red social.
