Estados Unidos ha encendido todas las alarmas sanitarias tras el aumento «sin precedentes» de casos de un virus respiratorio sincitial (VRS).
Este nuevo virus respiratorio puede llegar a enfermar gravemente a niños pequeños, aunque también pude afectar a algunos adultos, causando infecciones en las vías respiratorias que pueden derivar en bronquiolitis y neumonía en niños menores de un año, síntomas similares a los de la COVID-19, de la cual también han aumentado considerablemente los casos, provocando una alta ocupación de las UCI.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades cada año aproximadamente 57,000 menores de cinco años son internados en un hospital por el virus sincitial respiratorio, que es la primera causa de hospitalización en menores de 12 meses y suele transmitirse por el aire o al tocar superficies contaminadas donde puede permanecer hasta 48 horas.
Se cree que durante la primera fase de la pandemia muchos pequeños no entraron en contacto con él y, por tanto, ahora sufren síntomas más severos.
Para los adultos y la mayoría de los niños, el VSR usualmente no pasa de un resfriado (una simple congestión con tos o, si acaso, fiebre).